CONSEJOS DIARIOS
Usar mascarilla puede ser un gran desafío cuando tienes la piel sensible. Además, la piel se vuelve más sensible aún por el roce y la contaminación que conlleva el uso de la mascarilla. ¡Te explicamos cómo limpiar tu piel irritada!
La pandemia del Covid-19 ha cambiado nuestras vidas, en el trabajo, en nuestros círculos sociales y nuestros hábitos. En todo el mundo, usar mascarilla es ahora parte del día a día y es la mejor manera de evitar el contagio.
Sin embargo, incluso aunque el uso de la mascarilla es una necesidad y obligación, no hay nada agradable en ello, ¡menos aún cuando tienes la piel sensible o piel rosácea! Incluso sin mascarilla, la piel sensible tiende a reaccionar con demasiada facilidad a todos los agentes externos: irritación, contaminación, alérgenos, cosméticos, frío, calor, viento… Rápidamente aparece el hormigueo, el malestar, tirones, picor o ardor. El uso de la mascarilla durante largos períodos de tiempo puede agravar la situación. “La mascarilla deja mi piel con rojeces… Mi mascarilla me da sensación de quemazón… No soporto la irritación causada por mi mascarilla quirúrgica”. ¡Muchas personas con piel sensible se quejan de los efectos causados por las mascarillas quirúrgicas o de tela!
Es importante que las personas que tienen la piel sensible o con rosácea utilicen mascarillas que no produzcan un roce excesivo en la cara. Esto ayudará a que la piel la tolere más fácilmente y evitará la aparición de irritaciones y rojeces.
La piel sensible se irrita con el uso de las mascarillas y puede hacerlo de dos formas:
El uso de la mascarilla hace que la limpieza de tu rostro sea aún más importante, ¡pero no de la manera que ya lo hacías!
Debilitada por las irritaciones relacionadas con el uso de la mascarilla, la piel sensible debe limpiarse con fórmulas suaves. Evita frotar porque puedes inflamar aún más la barrera cutánea. Un gel limpiador facial debe eliminar todo rastro de contaminación e impurezas acumuladas en la superficie de la piel. El verdadero desafío es encontrar el equilibrio perfecto entre el respeto de la piel y la eficacia limpiadora.
La rutina de cuidado facial es siempre muy importante en estos pacientes, pero aún lo es más en la actualidad. No debemos descuidar la limpieza facial dos veces al día con productos aptos para este tipo de piel, como puede ser el Agua Micelar. Deberemos evitar los exfoliantes o limpiadores agresivos, ya que pueden producir más rojeces en la cara y empeorar los problemas de la piel.
Dra Nataia Jiménez, Dermatóloga colaboradora de BIODERMA
El agua micelar que no necesita aclarado es, más que nunca, el mayor aliado de la sensibilidad de la piel, más aún con el uso de mascarillas.
"En comparación con el jabón o la leche limpiadora, el agua micelar proporciona un equilibrio entre el agua y el aceite con fosfolípidos. Las partículas contaminantes se adhieren a estas micelas y luego son transportadas por el agua y transferidas a la almohadilla de algodón.
Es decir, elimina todas las partículas de contaminación y desmaquilla la piel sin necesidad de aclarado, respetando el microbioma y la función barrera. Por lo tanto, los efectos más irritantes del uso de mascarilla facial se reducen gracias a la hidratación aportada por el agua (sensación de frescor) y el aceite que refuerza la función barrera de la piel.
Una correcta limpieza de la piel ayuda a prevenir la irritación en las pieles más sensibles. El agua micelar es un producto que limpia de forma adecuada y elimina los agentes irritantes de la piel como el maquillaje, la polución…
Dra Nataia Jiménez, Dermatóloga colaboradora de BIODERMA
El producto estrella para pieles sensibles, la primera agua micelar del mundo que sigue siendo una referencia. Sensibio H2O de BIODERMA limpia suavemente el rostro y los ojos.
¿Qué deberías hacer si la mascarilla quema tu piel? ¿Tienes la piel seca detrás de las orejas después de usar la mascarilla? ¿Puede una mascarilla provocar una reacción alérgica? ¿Cómo se reduce el enrojecimiento causado por el uso de la mascarilla? Aquí tienes algunas ideas para facilitar el uso de la mascarilla, ¡sobre todo para las personas con piel sensible!
1. Varía los tipos de mascarillas que usas para restringir las irritaciones localizadas: mascarillas quirúrgicas tradicionales, mascarillas de tela con elásticos detrás de las orejas, máscaras que se atan en la parte posterior de la cabeza… Asegúrate de que tu mascarilla no esté demasiado ajustada para que los puntos de fricción se mantengan al mínimo. Elige mascarillas sin muchos colores, ¡así reducirás posibles alérgenos!
2. No uses una mascarilla que se haya humedecido. Quítatela después de una conversación o de sudar.
3. No olvides cambiar y lavar la mascarilla con regularidad, de acuerdo con las recomendaciones oficiales, e incluso con más frecuencia si sientes la necesidad de hacerlo. Así evitarás que tu piel entre en contacto durante un período muy prolongado de tiempo con partículas contaminantes. Utiliza un detergente hipoalergénico y lava a 60ºC.
4. Espera al menos 15 minutos después de aplicar tu crema hidratante por la mañana para ponerte la mascarilla.
5. Intenta no utilizar maquillaje debajo de la mascarilla.
6. Quítate la mascarilla cuando el riesgo de infección sea bajo o inexistente, por ejemplo, cuando estés en casa o en el coche.
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