En 2020, se descubrió un bosque de gorgonias en el Puerto de Barcelona. Estaba a 19 metros de profundidad y sorprendió mucho a los investigadores del ICM. Por eso, crearon la iniciativa Gorgonia Barcelona, que tiene como objetivo llevar a cabo una repoblación activa a partir de esquejes de Gorgonias. Los esquejes son fragmentos de una planta o alga que han sido cortados con el fin de replantarlos y que terminen por reproducirse.
La gorgonia es un tipo de coral que habita todos los mares y océanos del mundo. Su presencia y, sobre todo, su abundancia, favorece a la concentración de muchas otras especies que encuentran entre sus colonias refugio y alimento. Los grandes grupos de gorgonias forman bosques en los que viven muchas especies de animales marinos, generando un ecosistema equilibrado.
El impacto de la pesca de arrastre y el cambio climático son las principales amenazas que ponen en peligro a la gorgonia, que en años anteriores ha sufrido una pérdida de, al menos, el 30% de su población en la costa catalana. Asimismo, los productos químicos que se encuentran en algunos protectores solares, no en los de NAOS, son otro factor que puede dañar gravemente los ecosistemas acuáticos.