Vivir con acné: 7 factores clave para cuidar tu piel

¿Fumar causa acné?

Seamos claros: fumar no desencadena el acné. Dicho esto, los fumadores tienden a tener acné más severo y a experimentar más cicatrices que los no fumadores. Una de las posibles razones es que fumar, al igual que el sol, endurece la piel. 

Algunos dermatólogos llegan a afirmar que fumar más de 10 cigarrillos al día provoca brotes de acné. Aunque las investigaciones a veces son contradictorias, el impacto del tabaco en el acné depende directamente de la cantidad de tabaco consumido al día.

¿Cómo afecta la exposición solar a tu piel?

El sol no es precisamente un aliado de las pieles con acné. A corto plazo, el sol parece secar las manchas y mejorar el estado de la piel. Sin embargo, la piel se vuelve más gruesa cuando se expone a los rayos UV, lo que bloquea aún más el flujo de sebo. 

Una vez pasado el periodo de exposición al sol y desprendidas las células muertas, los granos suelen reaparecer. Este fenómeno relacionado con la retención de sebo es conocido por los dermatólogos como efecto rebote. Además, muchos tratamientos contra el acné son fotosensibilizantes y pueden provocar la aparición de manchas oscuras. Así que si tienes acné, ¡evita exponerte al sol!

La conexión entre el estrés y el acné

Muchas personas han experimentado brotes graves de acné durante periodos de estrés intenso. Esta correlación aún no se ha demostrado científicamente, pero actualmente se están realizando varios estudios sobre el tema. 

Sabemos que las glándulas sebáceas están rodeadas de múltiples células nerviosas, capaces de liberar una sustancia llamada sustancia P que altera la producción de sebo en respuesta al estrés. 

Así pues, parece existir una cierta relación entre el estrés y el acné. Los investigadores trabajan actualmente para encontrar un agente que bloquee la sustancia P y evitar así los picos de sebo relacionados con el estrés.

¿Qué alimentos pueden desencadenar acné?

A menudo se ha pensado que la dieta (en particular el azúcar y los embutidos) contribuye a la aparición del acné. Sin embargo, hasta ahora no ha habido pruebas que demuestren el impacto de los alimentos causantes del acné. 

Aun así, algunos pacientes han observado una reducción significativa de sus imperfecciones (puntos negros, puntos blancos, pápulas y pústulas) tras eliminar los lácteos o el gluten, por ejemplo. Es más probable que el azúcar (cuyos altos niveles pueden encontrarse en alimentos ricos en gluten) sea el principal culpable.

Afeitarse y acné

Desafortunadamente, en la adolescencia y sobre todo en los hombres, el acné suele comenzar al mismo tiempo que el crecimiento del vello facial. Eso es un problema para la piel del rostro, ya que el afeitado tiende a agravar las imperfecciones y los síntomas de irritación causados por los tratamientos contra el acné. 

Por ese motivo, los expertos recomiendan utilizar alternativas a la hoja de afeitar como la maquinilla eléctrica, la depilación láser o intentar afeitarse lo menos posible. Es un buen consejo. ¡El pelo está de moda!

¡Cuidado con el móvil!

Es muy importante limpiar bien el móvil. La pantalla del móvil entra en contacto con la piel varias veces al día. Esto puede provocar la aparición de granos en mejillas y sienes. Por lo tanto, debes asegurarte de desinfectar el teléfono con regularidad o utilizar auriculares cuando realices llamadas para evitar que la pantalla entre en contacto con la piel.

¿Cuál es la relación entre los anticonceptivos y el acné?

Directamente implicada en el equilibrio hormonal, la píldora anticonceptiva puede influir en el acné y en la gravedad de las imperfecciones. Sin embargo, todo depende del tipo de píldora y del perfil hormonal de cada mujer.

Las hormonas femeninas, progesterona y estrógeno, mantienen un delicado equilibrio, por no mencionar las alteraciones asociadas a los andrógenos, como la testosterona. En pocas palabras, aparece el acné cuando la progesterona es la hormona dominante. 

Todos los anticonceptivos orales detienen la ovulación y aportan hormonas, tanto progesterona como estrógenos, pero en diferentes niveles. Las píldoras anticonceptivas de 1ª, 2ª, 3ª y 4ª generación se distinguen por el tipo de progestina que contienen. Algunas contienen efectos secundarios androgénicos, por lo que pueden agravar el acné, mientras que otras no. 

Los DIU hormonales (dispositivos intrauterinos) y los implantes anticonceptivos también contienen progestina. Por tanto, pueden aumentar la seborrea y las manchas en las mujeres predispuestas. Por lo tanto, debe ser un médico el que evalúe los posibles riesgos que puede plantear cada método anticonceptivo.

Afeitarse y acné

Desafortunadamente, en la adolescencia y sobre todo en los hombres, el acné suele comenzar al mismo tiempo que el crecimiento del vello facial. Eso es un problema para la piel del rostro, ya que el afeitado tiende a agravar las imperfecciones y los síntomas de irritación causados por los tratamientos contra el acné. 

Por ese motivo, los expertos recomiendan utilizar alternativas a la hoja de afeitar como la maquinilla eléctrica, la depilación láser o intentar afeitarse lo menos posible. Es un buen consejo. ¡El pelo está de moda!