¿Cómo frenar el envejecimiento prematuro de la piel?

1/ APROVECHA LOS BENEFICIOS DE LA VITAMINA E PARA TU PIEL

La vitamina E contribuye al sistema inmunitario, la función celular y la salud de la piel. Como antioxidante, es eficaz para combatir los efectos de los radicales libres producidos durante los procesos metabólicos internos y por la exposición a las toxinas del medio ambiente. La vitamina E también estimula el flujo sanguíneo a la piel y el cabello, aumentando la producción de colágeno, lo que favorece la estructura de la piel y retrasa los signos del envejecimiento. La vitamina E se encuentra en los aceites vegetales, los frutos secos, las semillas y muchas frutas y verduras, así como en determinados productos para el cuidado de la piel.

2/ REDUCE LA EXPOSICIÓN AL SOL

No hace falta decir que es sumamente importante proteger la piel del sol. Los rayos UV pueden hacer que la piel reaccione de forma exagerada, sobre todo en las personas con piel sensible. La mejor manera de evitarlo es llevar ropa adaptada y, siempre que sea posible, evitar estar al aire libre durante las horas más calurosas del día. Los protectores solares adaptados son los mayores productos antiedad, ya que garantizan una alta protección contra los rayos UVA y UVB. Un protector solar como Photoderm Aquafluide SPF 50+ está especialmente formulado para piel sensible. Activa las defensas naturales de la piel y protege de los riesgos de daño celular, al tiempo que ayuda a combatir el envejecimiento cutáneo prematuro gracias a la patente SUN ACTIVE DEFENSE.

3/ ADAPTA TU ALIMENTACIÓN

La vitamina E no es el único beneficio de adoptar una dieta equilibrada. Las frutas y verduras frescas, junto con los cereales integrales ricos en fibra y otros alimentos vegetales, se traducen en menos picos de glucosa en sangre. Se cree que esto ayuda a reducir la inflamación

Muchas frutas y verduras también están repletas de antioxidantes, que ayudan a reducir el estrés oxidativo. Por eso, intenta incluir en tu dieta alimentos como pimientos rojos, espinacas, col rizada, zanahorias y arándanos. 

"Los antioxidantes también actúan como agentes antiinflamatorios. Algunos alimentos vegetales y moléculas de organismos robustos muestran una potente actividad antiinflamatoria". – Dr Miroslav Radman

Los ácidos grasos como el Omega-3 también desempeñan un papel clave en el mantenimiento de la integridad de la función barrera de la piel frente a los factores ambientales y en la reducción de la pérdida de agua. Esto deja la piel más tersa y suave, al tiempo que reduce la aparición de arrugas. Los pescados como las anchoas, el arenque y la caballa están repletos de ácidos grasos.

4/ HAZ EJERCICIO A DIARIO

Parte del proceso inflamatorio se rige por las endorfinas, que controlan la reparación y ayudan a controlar la inflamación. ¡Si no te mueves significa que no estás produciendo endorfinas! Así que intenta caminar más, hacer yoga o dedicarte a un hobby que te mantenga en movimiento como la jardinería, el golf, el senderismo o el ciclismo: incluso las cantidades moderadas de ejercicio estimulan la producción de endorfinas.

5/ CONTROLA TUS NIVELES DE ESTRÉS

Uno de los principales factores de inflamación es el estrés. El estrés desencadena la inflamación de diferentes maneras, sobre todo mediante la alteración del sistema hormonal activando el sistema inmunológico para producir inflamación. Por eso, es importante mantener la calma y el control. Así que si todavía no has probado el mindfulness, la meditación o las actividades suaves como el tai chi, es el momento de hacerlo. Recuerda también lo beneficioso que es dormir al menos siete horas cada noche.