El agua micelar es perfecta para la limpieza facial de la piel por la mañana y por la noche. Para una correcta aplicación, lo ideal es utilizar una cantidad generosa de producto en un disco de algodón y deslizarlo para limpiar la piel del rostro.
Empezamos por los ojos presionando suavemente durante 20-30 segundos. A continuación, retiramos los algodones y utilizamos un bastoncillo para eliminar el lápiz de ojos y la máscara de pestaña.
Cuando hayamos terminado de limpiar los ojos, procedemos a desmaquillar el rostro utilizando un nuevo algodón y lo deslizamos por la frente, mejillas, barbilla, nariz, labios y, por último, el cuello.
Puedes repetirlo tantas veces como sea necesario para atraer la suciedad generada por la propia piel durante la noche y eliminar impurezas y residuos acumulados por el aire durante el día.