Soluciones y tratamientos

Cremas, consejos y mitos sobre la piel con acné

La gran mayoría de las personas han experimentado la aparición de granos en algún momento de su vida. Aunque para algunos es un fenómeno aislado, hay quienes tienen que lidiar con el acné adulto durante un largo período de tiempo. Algunas de sus causas suelen ser la proliferación bacteriana y el exceso de sebo en la piel que acaba obstruyendo los poros.

Para combatir esta afección, existen una gran cantidad de tratamientos que buscan reducir los brotes e incluso hacerlos desaparecer. Aun así, si no están correctamente recetados, muchos de estos remedios pueden ser contraproducentes y ocasionar más daños en la piel. Así que la pregunta más común es: ¿cómo podemos tratar correctamente la piel grasa con tendencia acneica?

Las glándulas sebáceas producen un exceso de grasa que tapona los poros de la piel causando la aparición de granos. Este suceso puede atribuirse a un exceso de sebo (hiperseborrea) y a un sebo de mala calidad. La hiperseborrea provoca que el sebo se bloquee bajo la superficie, provocando que surjan comedones que se inflaman y proliferan el Cutibacterium acnes, la bacteria responsable del acné.

El acné más común se produce sobre todo en la cara, el pecho y la espalda en forma de puntos negros. En casos graves, también pueden aparecer quistes y nódulos inflamados. Por eso, es muy importante asegurarse de que los cosméticos no agraven más el acné.

Para evitarlo, es recomendable usar cosméticos sin aceites. Esto ayudará a no taponar los poros de la piel. El maquillaje ideal, por ejemplo, es el que es no comedogénico, aunque el tipo de piel y el tipo de acné de cada persona determinará la gravedad de las lesiones y la posible formación de cicatrices.

Más información sobre las causas de los granos.

El primer paso para calmar un grano doloroso es aplicar hielo. Envolver un poco de hielo en un paño o bolsa de plástico y presionar contra la zona inflamada durante 3 o 4 minutos. El frío ayudará a calmar la piel, reduciendo la hinchazón.

Los productos que contienen ácido glicólico pueden ayudar a eliminar el exceso de grasa y la piel muerta. El peróxido de benzoilo es otro ingrediente que también ayuda a eliminar las bacterias que causan los granos.

Existen muchas mascarillas y cremas para granos de alta eficacia. Pueden contener ingredientes como el ácido salicílico y el peróxido de benzoilo. Desde Bioderma recomendamos Sébium Kerato +, una crema con una agradable textura gel que reduce los granos, puntos negros y marcas de acné visibles después de 2 días de su primera aplicación, con un 97% de tolerancia en la piel.

Si los granos no desaparecen, vuelven a aparecer o empeoran, lo mejor es acudir a un especialista. Un dermatólogo podrá sugerir el tratamiento más adecuado, incluyendo orales con receta y opciones tópicas más fuertes que actúen directamente en la raíz del problema.

Los aceites esenciales combaten las bacterias y son una alternativa natural para eliminar los granos. El tomillo, la canela y el romero han demostrado su eficacia contra el Cutibacterium acnes. El aceite del árbol del té también tiene propiedades antimicrobianas, antisépticas y antiinflamatorias.

El hamamelis, el vinagre de sidra de manzana, el té verde y el aloe vera son ingredientes que funcionan como remedios caseros para combatir los granos. Su uso no tiene efectos secundarios y no causan enrojecimiento o sequedad. Por ejemplo, existen algunas investigaciones que sugieren que el hamamelis puede combatir las bacterias y reducir la irritación e inflamación de la piel.

Consultar a un dermatólogo: El paso esencial antes de utilizar remedios caseros

A pesar de la popularidad de los remedios caseros para el cuidado de la piel, es importante destacar que muchos de ellos carecen de respaldo científico sólido. Aunque algunos pueden ofrecer alivio temporal, su eficacia no ha sido ampliamente estudiada ni comprobada. Por lo tanto, antes de embarcarse en el uso de cualquier remedio casero, es altamente recomendable buscar el asesoramiento de un dermatólogo.

Además, es crucial garantizar que los remedios caseros no interfieran con cualquier tratamiento médico recetado. La combinación de remedios caseros con medicamentos puede tener consecuencias no deseadas y hasta perjudiciales para la salud de la piel. Un experto puede evaluar la situación individual de cada persona y proporcionar recomendaciones personalizadas para el cuidado de la piel, teniendo en cuenta cualquier afección o sensibilidad existente.

Durante años han circulado mitos y falsas creencias en torno a la aparición y eliminación de granos. Muchos de ellos son incorrectos o no están probados y, por lo tanto, no deben tomarse como ciertos.

No se ha demostrado que comer chocolate y alimentos grasos cause acné ni tenga ningún efecto significativo sobre este.
El acné no está causado por una piel sucia. Una limpieza facial con jabones fuertes o productos químicos irrita la piel, sobre todo si se trata de piel sensible y puede empeorar el acné.
Los cosméticos no deben empeorar el acné. Para ello, es recomendable usar maquillaje sin aceites. Esto evita la obstrucción de los poros de la piel. El maquillaje ideal para esto es el no comedogénico.
La pasta de dientes no ayuda a eliminar los granos, sobre todo porque el triclosán antimicrobiano ha sido prohibido en muchas fórmulas.

¿Se pueden eliminar los granos de la noche a la mañana?

Lamentablemente no existe una cura milagrosa instantánea, los granos tardan en desaparecer. Sin embargo, es posible reducir la hinchazón y el dolor, y hacer que el grano sea menos perceptible. Seguir las recomendaciones indicadas y los consejos de un especialista serán la mejor opción para conseguir una piel sana y libre de granos.

Evitando ciertos hábitos o acciones, es posible reducir la rojez de los granos y ayudar a que se curen más rápido:

Evitar apretar o tocar los granos con demasiada frecuencia, ya que esto provoca inflamación, infección, un proceso de curación más largo y posiblemente cicatrices.
Evitar cambiar repentina y drásticamente la rutina de cuidado de la piel con productos mucho más fuertes. Los cambios deben ser progresivos.
Intentar no secar en exceso la zona afectada: grandes cantidades o una alta concentración de ingredientes como el ácido salicílico irritarán la piel.
No usar maquillajes que obstruyan los poros. La mejor opción es optar por alternativas que contengan ingredientes como el ácido salicílico.